Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

08 febrero 2007

El escritor del azar

Desde hace semanas tenía la intención de escribir acerca de la novela de Paul Auster, Brooklyn Follies (Anagrama, 2006) y ahora me entero de que para celebrar su cumpleaños número sesenta, el escritor acaba de presentar una nueva: Viajes por el Scriptorium (Anagrama, 2007).

Nacido en Nueva Jersey, el ganador del Premio Príncipe de Asturias 2006 es admirado por igual por lectores, críticos y escritores. Ha escrito novela, poesía, guión cinematográfico y el llamado non fiction (por ejemplo, el libro de relatos Creía que mi padre era Dios que recopila las historias de los oyentes de su programa de radio en la ciudad de Nueva York). Es difícil no dejarse atrapar por “el escritor del azar y la contingencia”: sus historias se construyen a partir de esos mínimos instantes de duda, en las disyuntivas, las elecciones con consecuencias imprevisibles y en gran medida, por el simple y puro azar, omnipresente en la vida cotidiana.

Por ejemplo, en su primera novela, Ciudad de cristal, la historia se desencadena a partir de una llamada telefónica a un número equivocado: la recibida por un escritor llamado Quinn, quien decide hacerse pasar por el detective privado Paul Aster para resolver el caso de su angustiado interlocutor.

Este juego de nombres e identidades es frecuente en la obra de Auster. El protagonista de Smoke se llama Paul Benjamin, que son en realidad los nombres del autor. En Leviatán el personaje principal tiene sus mismas iniciales y conoce a una mujer llamada Iris, anagrama del nombre de su esposa, Siri.

También abundan los personajes que hacen apariciones en diferentes libros, y las historias dentro de las historias, las bifurcaciones que los protagonistas encuentran en el camino y también gracias a los personajes que conocen.

Así, en Brooklyn Follies, el protagonista Nathan Glass, sobreviviente de cáncer en el pulmón, su trabajo en una agencia de seguros y un divorcio no muy amistoso, regresa a la tierra que lo vio nacer, Brooklyn, para pasar en paz lo que imagina serán sus últimos años. A raíz de un altercado con su hija comienza a escribir El libro del desvarío humano, de cuyo contenido nos enteraremos menos que de las anécdotas de la vida del mismo Nathan, su sobrino Tom (a quien encuentra casualmente como dependiente de una librería de viejo), amigos y familia que irán haciendo su aparición a lo largo de la novela, la cual resulta una celebración de la vida y sus posibilidades.

Brooklyn Follies retoma los elementos típicos de la escritura de Auster: el azar, las historias dentro de la historia, la búsqueda de la identidad y del sentido, la pérdida. Sin embargo, todos estos guiños al lector no dificultan la lectura para los no iniciados en el universo austeriano, que pueden fácilmente verse inmersos en las historias acompañando a los personajes, siempre entrañables a su manera (porque en este universo no existe la perfección, sino seres humanos de carne y hueso, llenos de contradicciones, anhelos y defectos).

Viajes por el Scriptorium cuenta la historia de un hombre amnésico, encerrado en una habitación, que poco a poco arma su historia gracias a la visita de diferentes personajes relacionados con su pasado. Es de agradecer al autor que para celebrar su cumpleaños nos regala a nosotros, los lectores, una nueva pieza del rompecabezas con infinitas posibilidades que compone su mundo.
Fotografía de Dmitri Kasterine.

5 dicen que dicen:

  • El 09 febrero, 2007 00:38, Blogger Rogelius dijo otra cosa…

    Del azar somos todos, y en el vivimos, que bien que lo cuenta èl, que bien que lo dices tù.

     
  • El 09 febrero, 2007 01:30, Blogger DonGalleto dijo otra cosa…

    Hola Elin
    Muy padres tus blogs, por aquí estaré segido firmando.
    Lalo Muñoz

     
  • El 10 febrero, 2007 22:43, Blogger Unknown dijo otra cosa…

    El tema de las historias dentro de historias, anagramas,busqueda de identidad....mmm...creo que comprare el libro.
    Es un placer leerte
    Lucía

     
  • El 12 febrero, 2007 00:12, Anonymous Anónimo dijo otra cosa…

    Me encanta Paul Auster, sólo he leído Ciudad de Cristal, y me pareció fantástica. Aparte que conicidí con Babel de Iñarrítu, fue un mundo de considencias, y las dos cosas se complementaron, y ahora que te leo, me dan ganas de acabar la trilogía. Saludos.

     
  • El 15 febrero, 2007 03:54, Blogger ellb dijo otra cosa…

    Hola a todos:

    Rogelius, muchas gracias, creo que sorprenderá gratamente la lectura de Brooklyn Follies.

    Lalo, bienvenido y gracias, que bueno que te hayas dado una vuelta por los 2 blogs :)

    Lucía, lo que cuento en esta columna son sólo algunos apuntes sobre la obra de Auster, que además es muy vasta, pero estoy segura de que te gustará.

    Carlos, pues si, si te gustan las historias que se entrecruzan, las coincidencias, en fin, los elementos que maneja Iñárritu, seguramente disfrutarás a Auster. La verdad no había pensado que pudieran tener relación pero si, cada uno a su manera explora la influencia del azar en la vida de sus protagonistas.

    A todos muchas gracias por sus comentarios, bienvenidos.

     

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