Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

18 enero 2007

De películas

El lunes Babel, la tercera (y al parecer última) película de la mancuerna Alejandro González Inárritu / Guillermo Arriaga (director y guionista respectivamente) se hizo acreedora al Globo de Oro en la categoría de Mejor Película Dramática, galardón otorgado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, el cual se suma a la plétora de nominaciones y reconocimientos obtenidos, incluyendo también el Premio del Jurado y el de Mejor Director en Cannes.

La cinta ha sido también muy criticada, señalando por ejemplo que parece haber sido realizada pensando directamente en el mercado norteamericano. En el esquema de historias entrecruzadas utilizado en Amores perros y 21 gramos, cuenta las historias de una pareja norteamericana que se encuentra de vacaciones en Marruecos, sus hijos que son cuidados por una nana mexicana que se atreve a traerlos de este lado, el mundo de una adolescente japonesa sordomuda y dos chicos marroquíes que acaban atrayendo la desgracia sobre su familia. Es una inteligente mirada sobre las diferencias culturales, la falta de comunicación, en fin, el complejo tema de la otredad. Aunque demuestra el gran oficio del director y cuenta con grandes actuaciones, creo que no alcanza la intensidad emocional de sus cintas anteriores, especialmente de 21 gramos.

Pero González Inárritu no está solo. Respaldados por la labor de muchos años, otros directores mexicanos están realizando un destacado papel en el panorama del cine internacional contemporáneo.

Aunque no ganó el Globo de Oro a mejor película extranjera al que estaba nominado (pero sí otros reconocimientos), El laberinto del fauno del director Guillermo del Toro es también una excelente película que pudimos disfrutar el año pasado. Cuenta la historia de una niña que se traslada con su madre embarazada a un bosque donde el nuevo marido de ésta, un capitán franquista, intenta acabar con la resistencia republicana. Además de la guerra, la chica encuentra un mundo de fantasía. Pero cuidado: yo llegué dispuesta a disfrutar de un cuento de hadas y me topé de frente con una historia brutal, donde la heroína es perseguida incluso dentro de su mundo fantástico, el cual no constituye un escape ni un espejo, sino la otra cara de la moneda, una historia sin la cual la otra historia no sería posible.

Y por último nos llegó Children of men (Los hijos de hombre), dirigida por Alfonso Cuarón, una coproducción entre EUA y Gran Bretaña. Situada en Londres en el año 2027, retrata un mundo apocalíptico (sin recurrir a las típicas escenas de carros incendiándose o pandilleros volcando autobuses) regido por gobiernos totalitaristas, donde además las mujeres han perdido la capacidad de concebir (y donde también muy significativamente muchas de las obras de arte alrededor del mundo han sido destruidas y las restantes están resguardadas fuera del alcance del público). Esta es, a mi gusto, la mejor de las tres: descarnada, nos muestra también los horrores a los que se somete (nuevamente) a los otros, en este caso, extranjeros que intentan sobrevivir en Gran Bretaña y son arrancados de su vida y deportados o confinados en guetos infernales, pero bien pudiera retratar a indocumentados mexicanos atravesando la frontera para ser perseguidos, vejados, incluso exterminados. Este película inflinge una herida que no cierra, con un recóndito mensaje de esperanza (en la forma de una mujer embarazada, la cual se vuelve blanco de diversos intereses y a quien hay que proteger a toda costa) pero que nos deja con la incertidumbre de lo que está por venir.

El año pasado nos trajo una buena probada de lo que los directores mexicanos saben hacer, atrayendo la atención de la crítica y el público internacional. Los motivos para que las películas hayan sido realizadas fuera de México (o en coproducción con otros países) son otra historia y deberán ser analizados en otra ocasión. Pero no cabe duda que independientemente de su procedencia, como toda gran obra artística, nos transforman y contribuyen a ampliar nuestra visión del mundo y de nosotros mismos. Y luego se preguntan porqué se debe destinar presupuesto a la cultura.

En otro orden de ideas. Mañana viernes se llevará a cabo la presentación/ recital de la plaquette “Urbano” de Alejandro Betancourt, en el Auditorio “Consuelo Cantú Leal” de la Casa del Arte a las 19:00 horas. Lorena Illoldi, Daniela Romero y Sandra Balderas realizarán la lectura de textos, y la presentación estará a cargo de Clara García Sáenz y la abajo firmante. Los esperamos.

Y para terminar, aprovecho la ocasión para desearles a todos un feliz año 2007.


3 dicen que dicen:

  • El 18 enero, 2007 10:44, Anonymous Anónimo dijo otra cosa…

    quiero ir al cine... hace mucho que no voy y me estoy perdiendo de buenas cintas!!!

     
  • El 18 enero, 2007 16:26, Blogger Hulk dijo otra cosa…

    No he visto El laberinto..., pero también me gustó más Children... que Babel.
    Claro, hay demasiadas cosas que me desagradan de ésta última, pero lo que menos me gustó fue la novia mexicana embarazada. Chale, como si no fuera ya suficiente con todo lo demás.

     
  • El 18 enero, 2007 18:36, Blogger ellb dijo otra cosa…

    Hola Mel! El año pasado yo también estuve un buen tiempo sin ir al cine, afortunadamente pude disfrutar de buenas películas. Esperemos que pronto renueven la cartelera, porque por el momento, entre "Cansada de besar sapos", "Eragon" y "Chicas materiales" no hay mucho de donde elegir.

    Así es Hulk, Babel está muy bien hecha y lo que tu quieras, pero decir que los mexicanos salimos mal parados en esa cinta es poco. Excelente el texto de Héctor Villarreal que reprodujiste en tu blog.

    Saludos!

     

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