Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

28 septiembre 2006

Nocturno con tulipanes amarillos

Luis Aguilar nació en Altamirano, un pueblo de la frontera tamaulipeca considerado el jardín del empalme. “Antes éramos el patio trasero del empalme, hasta que la diplomacia mexicana nos convirtió en jardín”, apunta.

Con su agilidad y simpatía acostumbradas, el escritor Roberto de la Torre tuvo a su cargo la presentación del más reciente libro de Aguilar, Mantel de tulipanes amarillos (Écrits des Forges/ Mantis Editores/ UANL, 2005), realizada el martes en el Parque Olímpico de Matamoros en el marco de la VII Feria Nacional del Libro. Un poemario rebosante de tulipanes, pero también de serpientes. Una edición bilingüe que presenta los poemas en español y en francés, pero los títulos de los textos en inglés. Libro gestado por el dolor, inundado de mar, de playa, afincado en la bahía, pero lleno también de crótalos, espinas y colmillos, aridez.

Luis Aguilar es poeta, narrador y periodista cultural. Es autor de Eclipses y otras penumbras (Poesía, 1998); Soberbia de cantera (Crónica, 2002); Tartaria (Poesía, 2003) y Mantel de tulipanes amarillos (2005). Fue becario del Centro de Escritores de Nuevo León en ensayo (2000) y novela (2003). Ha publicado en revistas literarias de México, Cuba, España y Chile. Está compilado en el libro de cuento Sobre rieles y en el de ensayo Territorios de la violencia. Ganó el premio de poesía joven Manuel F. Rodríguez Brayda (Matamoros, Tam; 1988) y el de cuento Sobre rieles (Conarte, Nuevo León). Obtuvo mención honorífica en el Certamen Regional de Poesía Carmen Alardín 2005; y en el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (2005). Su obra ha sido traducida al francés. Actualmente es docente de literatura contemporánea y apreciación a las artes, en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

“Sí o no, nada importante/ : Importa cuando son/ la respuesta equivocada”. El texto de Aguilar hace surgir las preguntas, cobijado bajo sus grandes influencias literarias: Eduardo Lizalde, Roberto Juarroz, Joaquín Hurtado, entre muchos otros. “Al fondo, el arma blanca, larga. El azar, dolor siempre dispuesto, arrastra esta mitad que nunca fui pero conozco. La cabeza rodando hacia qué sombra. La sábana, incontinente de sangre, cambiando de diseño: Tulipanes incendiarios persiguen al cascabel enloquecido”.

Aguilar se encuentra en el deseo (“Primero un beso. La entrega luego, esa túnica de rosa inexistente”), se flagela en la imposibilidad del olvido. Sus tulipanes son dolorosos, están ligados a la nostalgia de los colmillos. Ante la punzada del abandono, la soledad, el vacío, pregunta, como debemos preguntarnos muchos en secreto, en las largas noches lejos de casa: ¿Es esta brevedad la mordedura?

En otro orden de ideas. Mañana a las 19:00 horas se presentará el libro Los textos del yo, de Cristina Rivera – Garza, a cargo de Arturo Medellín. Aunque es más conocida por su narrativa o como ella la define, literatura transgénica, ha publicado tres libros de poemas que son recogidos en este volumen del Fondo de Cultura Económica, una interesante oportunidad para asomarnos a su obra. Además, el sábado 30 de septiembre a las 18:30 horas, la escritora Adriana González Mateos presenta el nuevo número de la revista Tierra Adentro, El placer de ver cine. La cita para ambas actividades es en el Parque Olímpico de Matamoros, los esperamos.