Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

21 septiembre 2006

Espacios para la libertad II

En el mismo tenor que la columna de la semana pasada, quiero compartir con ustedes parte de la ponencia que presentó José Alfredo Alvarado Maranto, coordinador de una sala de lectura en el CERESO de Matamoros, en el 1º Coloquio de salas de lectura realizado en la ciudad de Aguascalientes.

En su ponencia, José Alfredo habla del papel de la sala de lectura en el proceso de readaptación. Hace un análisis del entorno de un recluso, los obstáculos que enfrenta la persona una vez que es juzgada y sentenciada: la corrupción, el desinterés e indiferencia, la baja autoestima o estima negativa. Destaca los valores del interno: la libertad, ya que “sobre todo quiere librarse de sus miedos y culpas que hacen la prisión más difícil, porque la verdadera cárcel se da cuando el pensamiento, el alma, el espíritu no alcanzan la plenitud de su quehacer”; y la penitencia, que “se expresa en un cambio de pensamiento desarrollado por el sentimiento de la culpa de un delito cometido, esto lleva al ser humano a aceptar el castigo o la sentencia dictada por su conciencia o por un juez, de antemano, saben que la decisión tomada al realizar un ilícito estuvo equivocada, y que fue producto de un error en el pensamiento y en su voluntad”.

En el apartado de Lectura y readaptación, dice: “las personas al ingresar a cualquier Centro Penitenciario, poseen en sí mismos aptitudes y valores que descubren y valoran intramuros. El coordinador de la sala de lectura provee las herramientas necesarias para que se cultive y desarrolla el acervo que indica el grado de cultura de los individuos, el ingreso a las salas de lectura debe ser abierto para que todos aprovechen la riqueza que dejan tras de sí las letras grabadas en los libros. A esta primera etapa le denomino incipiente. La etapa intermedia se da una vez que se ha disfrutado de la lectura comprensiva y se han adquirido nuevos valores, aquí las personas internas adoptan actitudes positivas y desaparecen poco a poco los antivalores de cada individuo, hasta lograr un cambio en su mentalidad y estilo de vida. Cuando se ha logrado, por medio del estudio, un cambio en la personalidad del individuo, el mismo se convierte en instrumento y guía de otros que iniciaran en este proceso de conversión. A este periodo le denomino avanzado y es el fruto del esfuerzo de cada uno por superarse y dejar costumbres que en otro momento de la vida lo denigraron como ser humano, a este proceso le llamo también Readaptación Individual ya que pudieron recobrar su libertad interior y están preparados para su integración a la sociedad, por eso se le llama comúnmente Readaptación Social”.

Concluye: “La sala de lectura resulta ser un elemento excelente dentro de la Readaptación, ya que es una oportunidad para los internos de conocer y así lograr cambiar de pensamientos y actitudes, pues los conocimientos adquiridos y emociones experimentadas a través de la lectura son los factores que impulsan a tomar la decisión de adherirse a la verdad y al ejercicio del bien común, evitando el error del pensamiento que puede llevar alguien a delinquir y a experimentar por largos años una pena corporal dentro de la cárcel”.

Me parece que esta ponencia, muy acorde con el título del coloquio Espacios para la libertad, constituye un valioso testimonio de cómo la lectura puede contribuir a cambiar el rumbo de la vida de una persona, en este caso en una situación tan compleja como es la reclusión. Pero más importante aún me parece destacar el trabajo del promotor de lectura, que actúa como mediador y permite ese acercamiento no sólo con los libros, sino con el mundo más allá de las paredes de la celda, un mundo que se extiende hasta el infinito.

En otro orden de ideas. Ya entrados en los comerciales, les comento que este sábado a las 18:30 horas se inaugura la VII Feria Nacional del Libro en el Parque Olímpico de Matamoros, Tamaulipas. Estará abierta del 23 de septiembre al 1º de octubre, con horario de 10:00 de la mañana a 9:00 de la noche. Participan diferentes editoriales y librerías, además tendrá un interesante programa de actividades. La entrada es libre, los esperamos.

2 dicen que dicen:

  • El 26 septiembre, 2006 23:28, Anonymous Anónimo dijo otra cosa…

    Elin... ya pasé por aquí y aunque no ando nada inspirada, leer tu columna me conmovió y me invitó a valorar la libertad con la que cuento y de igual manera a considerar que si la lectura contribuye en gran medida a rectificar el rumbo de una persona que se encuentra privada de su libertad, qué no puede contribuirnos a nosotros que estamos libres...

    Saludos y éxito en la Feria!!!

     
  • El 19 octubre, 2006 02:53, Blogger ellb dijo otra cosa…

    Hola Mel!
    Mil gracias y sí, esa era un poco la intención de esta columna, reflexionar sobre los usos de la lectura y sus posibilidades en diferentes contextos.

    Saludos!
    Ellb

     

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