¡Yo quiero mi MTV!
No podía terminar el mes de agosto sin dedicar una columna a conmemorar el 25 aniversario de un acontecimiento histórico para la cultura popular: el nacimiento de MTV.
Music Television, el primer canal televisivo dedicado a la transmisión de videos musicales, fue lanzado el 1 de agosto de 1981. Inició sus transmisiones con “Video killed the radio star” de The Buggles, título que da buena cuenta de su propósito: a partir de entonces se volvió una herramienta indispensable de promoción para los grupos, bandas y cantantes que buscan el éxito a nivel internacional, de una forma y con una eficacia fuera del alcance de la radio.
El canal, dirigido principalmente al segmento juvenil del mercado, se presentó a sí mismo como un fenómeno cultural de grandes proporciones, dando voz a una generación que se encontró reflejada en la música e imágenes que llegaban a su pantalla. Actualmente cuenta con presencia en 179 países y decenas de señales diferentes, como MTV India, Europa, Latinoamérica, Rusia, Australia, entre muchos otros, así como el nuevo canal enfocado a la población latina en Estados Unidos: una respuesta a las demandas del mercado derivadas del crecimiento de dicha población en el vecino país del norte y los ajustes culturales que esto implica.
Esa ha sido una de las virtudes de MTV: detectar las corrientes subterráneas en la cultura juvenil (en Estados Unidos obviamente), retomarlas y proyectarlas a nivel mundial. A ellos debemos, por ejemplo, la explosión de intérpretes de rap y hip hop que se elevaron de estrellas callejeras a magnates de la industria musical; la "invasión latina", la ola de princesas del pop, la propagación del regatón. Pero tal vez lo más importante es que el surgimiento del canal llevó a un nuevo nivel el matrimonio entre la música y la imagen, circunstancia que fue aprovechada por artistas como Madonna, famosa por reinventarse con cada disco o en algunos casos, cada canción (recuérdense los sencillos de su disco Ray of light, en donde aparecía con diferente look en cada video). Ha sido escaparate para muchas de las tendencias estéticas que después vemos reflejadas en el cine y hasta en los comerciales de televisión. Fue pionero de la “reality television” con el programa The real world, surgido en 1992, y posteriormente de la aún más infame “celebrity - reality television” con el programa The Osbournes, que seguía la vida cotidiana del cantante Ozzy Osbourne y su familia.
Claro, el canal ha sido impulsor de una gran cantidad de basura, desde los programas ya mencionados hasta la promoción a nivel masivo de cantantes, grupos y música en general con nula calidad artística. Se le ha señalado como responsable del aplastamiento de las corrientes musicales menos comerciales, intérpretes propositivos, música experimental y en general de la diversidad, al unificar criterios y tendencias. Se ha dicho que su estética es causante del déficit de atención de niños y jóvenes, acostumbrados a un estilo de edición consistente en una rápida sucesión de imágenes de cortísima duración.
Pero a pesar de todo, desde sus orígenes el canal ha sido impulsor de un movimiento cultural tan implícito en nuestra cotidianidad que no lo notamos. Pésele a quien le pese, su influencia en la cultura juvenil es innegable, incluso para los que nunca han visto el canal pero escuchan a los artistas que no hubieran prosperado si no fuera por él. Negocios son negocios: larga vida a MTV.
En otro orden de ideas. Hoy se estrena la obra "La amargura del merengue" de Jorge Kuri, bajo la dirección de Lorena Illoldi y con la participación de excelentes artistas tamaulipecos (por nacimiento y/o adopción). La cita es en el Auditorio del Centro Cultural Tamaulipas a las 19:00 horas, la entrada es libre. Ahí nos vemos.