Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

18 mayo 2006

La caída (y tres entierros)


El título de la columna de hoy no alude a ningún régimen político o algún dictador latinoamericano, a la película sobre los últimos días de Adolfo Hitler, ni al libro del escritor franco argelino Albert Camus. No, el día de hoy hablaré de un tema mucho más relevante, a juzgar por la cobertura que ha recibido en los últimos días: la caída de Edgar.

Hasta hace un par de semanas, Edgar era simplemente un niño de 12 años que vive cerca de Monterrey, Nuevo León, y cuenta con una boquita digna de la más prominente verdulera del mercado Juárez.

Esta semana, Edgar ha llegado tarde a clases todos los días. ¿La razón? Sus compañeros de escuela lo detienen en el camino para pedirle autógrafos y conversar un momento con él. Edgar es la celebridad del momento. ¿Porqué? Porque a alguien se le ocurrió subir a internet un video donde Edgar cae a un arroyo gracias a las malas artes de su primo Fernando. El video se inscribe dentro de la tradición de “America’s funniest videos”, “Ay caramba” y tantos otros programas similares, es pariente cercano a la patada en la entrepierna (favorita de nuestros vecinos del norte, incluido Homero Simpson), la novia que se cae cuando lanza el ramo y el perro que persigue su propia cola. La diferencia estriba en que gracias a la difusión en internet, el episodio ha trascendido fronteras y creado una suerte de culto: Edgar ya cuenta con su propio tono para celular, varias versiones del video (La Guerra de las Galaxias, Edgar. Vs. Peter Jackson), playeras (“Chuck Norris puede cruzar el río. Edgar no.”) y hasta un juego en línea (“Ayuda a Edgar”, en el cual incluso enfrenta al otro icono regiomontano: Diego Santoy Riverol).

El punto aquí no es el hecho de que la humillación pública de un niño sea motivo de regocijo para miles de personas (es bien sabido que burlarse del prójimo ha sido y será siempre un deporte internacional), sino la penetración e influencia de los blogs y páginas personales de internet. El video original fue retirado de la página de videoblogs YouTube unos días después de que fue colocado, pero ya había recibido más de 100 mil visitas, y como se considera “patrimonio regio”, varias personas se dieron a la tarea de publicarlo nuevamente, así como de dar seguimiento al fenómeno de la edgarmanía. El video saltó hasta la primera plana del El Norte/ Reforma y creo que hasta a CNN fue a dar, dando pie a los comentaristas para hablar sobre los videos “virales”, es decir, aquellos que son popularizados por recomendaciones “de boca en boca”: personas que envían la liga o el archivo a sus conocidos (las típicas cadenas de “Checa este video”), lo que los vuelve “contagiosos”, ya que se reproducen sin derechos de autor ni ningún tipo de control.

No cabe duda que Warhol estaba en lo cierto cuando dijo aquello de los quince minutos de fama. Quien sabe, empero, si alguna vez imaginó los canales que se utilizarían para difundir la información y la inmediatez de ésta, la penetración de un medio como el internet (con más de 17 millones de usuarios en México), pero sin duda contaba ya con la terrible vacuidad de los espectadores. Visto así, no es solamente Edgar el que sufrió una caída.

En otro orden de ideas. ¿Ya fue a ver “Los tres entierros de Melquíades Estrada”? No se pierda esta película, dirigida y estelarizada por Tommy Lee Jones, con guión de Guillermo Arriaga (el mismo de “Amores perros” que el año pasado recibiera una homenaje por parte del Gobierno de Tamaulipas). La película cuenta entre sus galardones los premios a Mejor Guión y Mejor Actor en Cannes el año pasado y estuvo también nominada a la Palma de Oro. Vaya a verla hoy porque es probable que mañana viernes la cambien, mientras Misión Imposible III monopoliza las salas. Pero así es la industria y esa, es otra historia.

2 dicen que dicen:

  • El 18 mayo, 2006 15:47, Anonymous Anónimo dijo otra cosa…

    Elin, para variar, me subyugó tu columna.

     
  • El 23 mayo, 2006 16:19, Blogger ophelias dijo otra cosa…

    ¿Se puede saber oh, señorita del periodismo sociológico y cultural tamaulipeco, por qué jodida razón visita el espacio de la illoldi y no se digna a dejar ni una mentada de madre por el mío?
    Estoy oficialmente indignada y ofendida. (Y me ofenderé más si un día descubro liga al blog de la Lorena y del mío no, ya vi que tienes a Julio...)
    Abur

    P.D. ¿cuándo se arma?

     

Publicar un comentario

<< El camino amarillo