Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

04 mayo 2006

El humor y la marginalidad de Julio Pesina

Que los muertos vivan en paz es el título del primer libro del escritor tamaulipeco Julio Pesina, publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro. Esta colección de trece cuentos, que le valió el Premio Nacional de Cuento Julio Torri (otorgado por el Instituto Coahuilense de Cultura y el Programa Cultural Tierra Adentro) en el año 2002, fue presentado ayer en el marco de la Semana Cultural organizada por la Universidad La Salle Victoria.

Julio Pesina (Ciudad Victoria, 1973) es Licenciado en Ciencias de la Educación, con especialidad en Ciencias Químico – Biológicas y se desempeña como docente de Ciencias Naturales en el Colegio de Bachilleres de Tamaulipas (COBAT) desde 1995. Actualmente combina su trabajo como Director del Centro de Educación Media Superior a Distancia de Oyama, Tamaulipas, con tareas de promoción cultural y coordinación de talleres de teatro.

Cuenta la leyenda que Julio llegó un buen día (sábado, por más señas) al taller de literatura de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, coordinado por los escritores Alfredo Marko García Salazar y Lorena Illoldi, impulsado básicamente por la necesidad ya que comenzaría a impartir la materia de Lectura y Redacción. Un año más tarde, los coordinadores del taller (después de que “lo seducen a incursionar en el terreno de las letras”) le comentaron que, dada la calidad de su trabajo creativo, debería participar en algún concurso. Así lo hizo y eligió para ello el Julio Torri, uno de los más prestigiosos de literatura juvenil a nivel nacional. Y hete aquí que se hizo acreedor al primer lugar.

Al acontecimiento le sucedió la publicación del libro, así como colaboraciones en revistas como Textos, Ciudad en blanco y por supuesto Tierra Adentro, así como en las revistas virtuales Malasinfluencias, Ficticia y El cuento, entre otras; presentaciones en diferentes partes del país y la participación en festivales, encuentros y ferias del libro (entre ellas la realizada por el ITCA y la UAT en esta ciudad en 2004). Cabe destacar que Pesina representó a nuestro estado en el Festival Internacional de Literatura Letras del Mundo en Tamaulipas 2005, al lado de figuras como Álvaro Mutis, Eraclio Zepeda, Nélida Piñón y Elena Poniatowska.

En su presentación de ayer, Julio dio lectura a varios cuentos como “La venganza de Piolín” y el que da título al libro, así como “Ambigüedades y aclaraciones en la Plaza Victoria”, incluido en la antología Novísimos cuentos de la república mexicana (Fondo editorial Tierra Adentro, 2005), este último muy elogiado por Cristina Rivera Garza en la presentación realizada en la Feria Internacional del Libro de Monterrey en octubre del año pasado.

Con un estilo que de tan jocoso resulta corrosivo, en sus cuentos Julio explora diferentes matices de personajes más bien marginales, en historias desarrolladas en su mayoría en el ámbito rural.

Es esta marginalidad la que, aunada a su sentido del humor, deja ese peculiar sabor de boca a los lectores: tras la carcajada viene la reflexión, el horror incluso, ante la crudeza de los textos y los atisbos de realidad presentes en las historias.

Con apenas un par de libros bajo el brazo y la diligencia del que sabe que la literatura es también un oficio, Julio Pesina es un nombre que no debemos perder de vista en el panorama de las letras tamaulipecas. Larga vida al escritor.

1 dicen que dicen:

  • El 20 mayo, 2006 23:17, Blogger Hulk dijo otra cosa…

    Hola, Elín,

    Recibí por correo electrónico la invitación para visitar tu blog; lo voy leyendo y me encuentro con esta sorpresa. Agradezco el tono de esta nota y dejo constancia del gusto que ha sido para mí leer tus textos (aparte de esta nota, quiero decir).

     

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