Casi todo es otra cosa

Columna semanal publicada en el periódico "Últimas Noticias" de Ciudad Victoria, Tam., y otras cosas que se me ocurren en el camino. Por Elin López León de la Barra.

11 mayo 2006

Celebración de los ángeles oscuros


El pasado domingo fue para los fanáticos un día muy esperado: el primer concierto de la banda inglesa Depeche Mode en Monterrey. Los pioneros del electro rock para las masas (que me perdonen los puristas) se presentaron ante más de 12 mil fanáticos en la Arena Monterrey, interpretando 19 canciones que resumieron más de 25 años de carrera artística.

En 1979, el tecladista Vince Clark (ahora el cerebro de Erasure) y el tecladista y guitarrista Martin L. Gore formaron el grupo French Look. Posteriormente se les unió otro tecladista, Andrew Fletcher, que había trabajado con Clark anteriormente. En el 80 se les unió el vocalista David Gahan y tras un par de cambios de nombre, se decidieron por Depeche Mode (algo así como “moda pasada”). Al principio, las canciones del grupo eran más bien pop electrónico, en el cual predominada (obviamente) el uso de los sintetizadores. En el 81 tuvieron su primer gran éxito en el Reino Unido, “I just can’t get enough”, y en ese mismo año Clark abandonó el grupo. Tras su salida, Martin Gore asumió el papel de compositor del grupo y se hicieron de un nuevo elemento: Alan Wilder, otro tecladista. Con el tiempo, las letras de Gore se fueron haciendo cada vez más oscuras y complejas, al igual que la música, que fue adquiriendo visos industriales.

“Black Celebration”, de 1986, los definió como grandes vendedores de discos, pero se les siguió considerando como un grupo “de culto” hasta el lanzamiento de “Violator" en 1990, con el cual alcanzaron el estatus de estrellas de rock.

En 1993 se consagraron con “Songs of Faith & Devotion” y dos años más tarde, Wilder abandonó la agrupación. Después de un intento de suicidio del vocalista, el grupo se tomó un descanso, y en 1997, ya como trío, lanzaron el exitoso “Ultra”. A este le siguieron un par de compilaciones de éxitos, así como “Exciter” (2001) y “Playing the angel” (2005), el disco que los trajo a México.

El concierto fue una revisión de toda su carrera: interpretaron desde su primer sencillo “Photographic” (1980) hasta el más reciente, “John the revelator", pasando por éxitos como “Walking in my shoes”, “I feel you”, “World in my eyes” y alcanzando el clímax con “Personal Jesus” y “Enjoy the silence”.

La escenografía, muy futurista, contrastaba con el ambiente más bien roquero, logrando una armonía similar a la de la música misma: hay que recordar que Depeche Mode fue pionero en combinar la música electrónica con el rock, una mezcla que ha influido en incontables grupos musicales. Al contrario que en el DF, donde según los reportes de la prensa el público se mostró más bien indiferente, en Monterrey los ingleses se encontraron con un público sumamente cálido, lo cual fue agradecido por el vocalista.

El grupo estuvo flanqueado por el tecladista Peter Gordeno y el baterista Christian Eigner, quienes los acompañan desde 1997.

Cabe comentar que la pugna por atraer al público entre la Arena Monterrey y el Auditorio Coca Cola ha permitido que numerosos artistas (como The Cure, Garbage, Green Day, Kiss, Pearl Jam, entre muchos otros) se presenten en Monterrey, e incluso ha propiciado el ambiente para que iconos de la cultura pop como los Rolling Stones y U2 se presentaran en el norte del país, cuando antes hubiera sido necesario viajar al DF o a Estados Unidos para escucharlos en vivo.

No cabe duda de que en esta lucha, los ganadores somos los amantes de la música, que tenemos la oportunidad de presenciar conciertos con los que hace unos años sólo soñábamos.

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